Un Estado sin planificación es igual a un barco navegando a la deriva, sin instrumentos que lo puedan conducir a puerto seguro.
La frase anterior describe a plenitud la situación de Honduras, país donde actualmente la planificación brilla por su ausencia .
Honduras, durante el periodo de los años 1950 a 2000 tenia un ente planificador , llamado inicialmente ministerio de planificación, luego consejo superior de planificación económica ( Consuplane ) y posteriormente secretaria de planificación ( Seplan ).
Esta entidad agrupaba a profesionales de distintas áreas ( economistas, ingenieros civiles, electricistas y mecánicos, agronomos, etc ) y su función primordial era asegurar que el país pudiese desarrollarse en una forma ordenada, eficiente y sostenida mediante la asignación de los recursos o insumos necesarios para tal fin.
Vale mencionar, que se contaba también con el soporte técnico del departamento de planificación de la empresa nacional de energía eléctrica (ENEE), que era uno de los mejores del país. Esto, pues la energía eléctrica es base fundamental para el desarrollo sostenible de toda nación.
Desafortunadamente, todo lo relativo al tema de planificación fue desapareciendo de la agenda gubernamental, y las consecuencias las sufrimos ahora. Inclusive la carrera de economía presentaba una reducción considerable de población estudiantil.
Se han realizado dos intentos por retomar el rol vital de la planificación en la función estatal:
1- Años 2007- 2008, ejerciendo la presidencia del consejo hondureño de la empresa privada (COHEP) el ingeniero Mario Canahuati, comisiono a la economista Victoria Asfura y al ingeniero Alden Rivera un plan de desarrollo nacional, cuya propuesta fue un ordenamiento territorial por cuencas hidrográficas, indicándose en el mismo el potencial de desarrollo presente y futuro de cada cuenca, junto a los presupuestos necesarios para su consecución
2- Año 2011-2012, en el periodo presidencial de Porfirio Lobo Sosa, fungiendo como secretario de planificación el ingeniero Arturo Corrales Alvarez, y con la participación del licenciado Julio Raudales, el ingeniero Alden Rivera y otros técnicos de dicha secretaria, se elaboro el Plan de Nación, que luego fue decretado ley.
Las dos propuestas, complementarias en muchos puntos , son una ruta adecuada, factible, tanto social como económicamente, para sacar a Honduras de la pobreza y subdesarrollo en que se encuentra.
Desfortunadamente, los encargados ( del sector publico y privado) de poner en ejecución este plan, lo han relegado a segundo plano, poniendo su quehacer en otros proyectos (Coalianza, Zedes, plan 20/20).
Propuesta : ¿ porque no retomar el Plan de Nación, actualizándolo a valores actuales y poniéndolo a funcionar?
La hondureñidad toda saldría beneficiada con su implementacion.