Resulta interesante comparar los resultados obtenidos en los procesos de integración realizados en Europa y Centroamérica.
El proceso europeo inicia en el año 1957 con la creación de la Comunidad Económica Europea y concluye con la formación de la Unión Europea, favoreciendo a todos los habitantes de los países miembros con una mejoría en su calidad de vida, mediante la apertura de sus mercados. promoviendo la sana competencia y castigando a los que abusan de su posición dominante en dichos mercados.
El Mercado Común Centroamericano inicia en 1960 y desde esa fecha hasta nuestros días, se han creado distintos organismos para fortalecerlo, como ser, entre otros:
1- El Banco Centroamericano de Integración Económica ( BCIE)
2- El Parlamento Centroamericano ( Parlacen)
3- Corte Centroamericana de Justicia.
4- Sistema Integración de Centro America (SICA)
5- Sistema de Integración Económica de Centro America ( SIECA)
6- Sistema Aduanero Centroamericano
7- Creación del Peso Centroamericano, como unidad de registro de cuentas para operaciones entre los Bancos Centrales de los distintos países, cuya equivalencia era igual al dólar estadounidense (USA $).
Todos estos mecanismos y organizaciones no han podido concretar dos objetivos básicos de la integración: la apertura de mercado y la sana competencia.
Ejemplo contundente de lo afirmado arriba es el costo del transporte aéreo de personas entre los países centroamericanos:
1- Pasaje aéreo San Pedro Sula- Miami- San Pedro Sula, con un estimado de 2 horas con 10 minutos de vuelo por viaje : $ 500.00
2- Pasaje aéreo San Pedro Sula- San Salvador- San Pedro Sula, con un estimado de 55 minutos de vuelo por viaje : $ 648.00.
Mientras no entendamos que solo mediante la libre empresa, la sana competencia, la apertura de mercados y la existencia de un marco regulador que propicie los anteriores, es que podemos crear competitividad y desarrollo económico, los habitantes de la región centroamericana nunca disfrutaremos los beneficios de la integración.